Quattrocento – Music and dance in the Kingdom of Aragon in the 15th century: Capella de Ministrers – Carles Magraner – Ignasi Jordà – David Antich – Robert Cases -Glen Vélez – Pau Ballester – Pere Saragossa – Claudio Llorens – Juan Lòpez


Music and dance in the Kingdom of Aragon in the 15th century

Música y danza en la Corona de Aragón en el siglo XV

El gusto musical, coreico y teatral de la corte catalano-aragonesa del Quattrocento napolitano.

Con la entrada en 1443 de Alfonso V de Aragón, el Magnánimo (1396 – 1458), como rey de las dos Sicilias, Nápoles se convierte en el corazón del Mediterráneo y la corte aragonesa en su más potente dominador. La Sicilia intra pharum o Italia meridional, además, contaba con mayor poder respecto de aquella que hoy corresponde a la isla de Sicilia, es decir la ultra pharum, porque todo el poder administrativo y gubernativo tenía su sede en Nápoles, dejando el territorio limítrofe en una posición subordinada. Esta separación entre centro y periferia en el reino de Nápoles alcanzó poco consenso entre los barones napolitanos, lo cual acentuó aún más la brecha entre dominadores y dominados. Sin embargo, la humanista corte catalano-aragonesa se distinguió por un gusto artístico muy refinado. Conservó su propia identidad, pero al mismo tiempo apreció las costumbres y usos locales, y se adaptó a ellos. Tras la conquista de Nápoles, el Magnánimo nunca volvió a España y dejó el gobierno a su mujer María de Castilla (1401 – 1458).

Música para la danza: «Il ballare alla spagnola»

En Europa, la codificación coreica se inicia en el siglo XV cuando la expresión libre y extemporánea del danzar medieval deja lugar a una concepción humanista y neoplatónica de la danza como «manifestación demostrativa de los movimientos del espíritu» en concordancia con la armonía de la música y del cosmos. La teoría y las enseñanzas de Domenico da Piacenza (ca.1390/1400 – ca.1470/76) constituyen la base del bailar a la italiana célebre también en el resto de Europa. Los tratados coreicos italianos del Quattrocento contienen sólo balli y bassedanze, es decir, el repertorio del de la danza noble. La bassadanza está constituida por un único tempo (tempus imperfectus maior) hasta el final de la danza, mientras que el ballo, según las palabras de Antonio Cornazano (ca. 1430-1484) es «una composición de diversas mesuras», o bien puede contener las cuatro misure o tempi de danza como la bassadanza, la quaternaria, el saltarello y la piva. Por esta razón, un ballo suele incluir distintos tempi, como es el caso de Iupiter, Belfiore, Grazioso, La Ingrata, Tesara, Spero, Gioioso, La gelosia, Verçeppe y Belriguardo. También son habituales los balli con un sólo tempo de quaternaria, como Anello, o con sólo tempo de piva, típico de los balli francesi recopilados en los tratados coreicos italianos, como Amoroso y Petit riense.

Extracto de textos exclusivos de Cecilia Nocilli (c)

CAPELLA DE MINISTRERS
CARLES MAGRANER

Carles Magraner, violas
Ignasi Jordà, exaquier
David Antich, flautas
Robert Cases , guitarra renacentista y vihuela 􏰀􏰁􏰂􏰃􏰄􏰅􏰆􏰇􏰈􏰃􏰉􏰊􏰋􏰅􏰌􏰁􏰍􏰈􏰁􏰎
Pau Ballester y Glen Vélez, percusiones

LUCENTUM XVI

Pere Saragossa, chirimías y dirección
Claudio Llorens, sacabuche
Juan López, serpentón

DANZA HISTÓRICA
Aurora Berenguer, Juan Jesús García, Cecilia Jurado Héctor Manzanares y Eva Narejos (dirección)
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